La comarca de las mil masías y los 1.001 secretos. El Solsonès
¿Habéis oído hablar de la comarca de las mil masías? ¿La sabríais situar en el mapa? ¿Por qué se conoce con ese nombre?
El Solsonès es una comarca principalmente rural. De los quince municipios que tiene, la gran mayoría se caracterizan por tener pocos habitantes repartidos en casas de campo y en pequeños núcleos agregados repartidos por el territorio. De ahí el nombre de las mil masías. Incluso el municipio de Solsona, que es la capital y también donde viven más personas, tiene una parte rural que se llama el Vinyet. El Solsonès es un territorio ideal para escaparse y disfrutar del paisaje y del contacto con la naturaleza. Los paisajes son muy diversos y se pueden observar muchas diferencias entre los municipios del norte y los del sur de la comarca.
El Solsonès no sólo tiene mil masías. Tiene muchísimos encantos, algunos muy particulares ya que no los encontraréis en ningún otro lugar del país. En el norte de la comarca, por ejemplo, está el Zoo de los Pirineos y el Salí de Cambrils. Es un zoo donde se puede ver la fauna salvaje propia del Pirineo Catalán. En este zoo no hay animales exóticos pero sí se puede encontrar aquellos pájaros y mamíferos autóctonos del Pirineo y se puede apreciar su belleza. Más de cincuenta especies conviven en este zoo que está perfectamente integrado en el territorio de su alrededor. Faisanes, buitres, búhos, halcones, garduñas, zorros y ardillas conviven en perfecta armonía en este espacio de Canalda, en el municipio de Odèn. Uno de los principales valores de este zoo es que da a conocer los animales sin sacarlos de su hábitat natural. Muy cerca del zoo hay las únicas salinas de montaña de toda Catalunya. Desde la edad media y hasta 1963 se extrajo salto de estas salinas. Las enormes eras, cubiertas de azulejos de arcilla, se llenaban de agua proveniente del Riu Fred y de la Font Salada. Durante los meses de verano, el calor permitía que se evaporara el agua y que quedara la sal. La concentración de sal de estas aguas es muy grande: 300 gramos de sal por cada litro de agua. ¿Y eso es mucho? os podéis preguntar. Si tenemos en cuenta que el mar Muerto de Jordania tiene 350g / l y se considera el agua más salada del mundo, las salinas de Cambrils no quedan tan lejos. Recientemente, el salino ha sido rehabilitado para ser visitado y se han aprovechado las propiedades terapéuticas del agua salada para construir unos baños.
Fauna salvaje, aprovechamiento de los recursos naturales y también patrimonio arquitectónico y cultural. El paso de los años y los habitantes que ha ido teniendo el Solsonès han dejado su huella en la comarca. Los dólmenes de Lladurs y Llanera nos muestran que hace muchos años ya se vivía en esta región. Las torres de vigilancia de Ardèvol, Peracamps y Vallferosa explican que durante un tiempo la gente del Solsonès necesitó protegerse de los enemigos. El retablo barroco del Miracle, la cripta románica de Olius y el cementerio modernista demuestran que artistas de todos los tiempos han hecho estancia en el Solsonès y han querido dejar huella.
A día de hoy, muchas personas ubican el Solsonès en el mapa gracias a algunos creadores contemporáneos que tienen sus raíces en la comarca. Si preguntáis a los amantes del mundo de los gigantes por el Solsonès o por Solsona, seguro que enseguida os dirán un par de nombres: Manel Casserras Boix y Manel Casserras Solé. Estos dos maestros artesanos, padre e hijo, han nutrido de imaginería festiva muchas localidades de toda Catalunya y, por supuesto, la ciudad de Solsona. Durante la Fiesta Mayor, el Corpus y el Carnaval, la capital del Solsonès presume de unos gigantes y un bestiario increíblemente bonitos que no dejan indiferente a nadie. Si tienen la ocasión, déjense perder por Solsona un Carnaval o una fiesta mayor cualquiera, disfrutad de sus gigantes mientras paseáis por calles estrechas llenas de subidas y bajadas, esquivando los golpes de porra del Gegant Boig y aplaudid los versículos de los niños del Ball de Bastons.
El Solsonès ha sabido cuidar y preservar su patrimonio natural, arquitectónico, cultural y oral. Las tradiciones tienen un peso muy importante en la comarca de las mil masías. ¿Y quien mantiene las tradiciones de una generación a otra sino las personas? Esta comarca no sólo cuida el legado de las generaciones pasadas, sino que también tiene mucho cuidado de las generaciones presentes para garantizarles un futuro mejor. Un ejemplo de este compromiso con el hoy y el mañana es la empresa Riuverd, una cooperativa de iniciativa social sin ánimo de lucro. Riuverd integra y forma jóvenes que se encuentran en riesgo de exclusión social ya que están viviendo unas situaciones complicadas para que puedan tener un futuro mejor. Cada uno de los jóvenes recibe una atención personalizada y termina aprendiendo un oficio. Algunas de las actividades que llevan a cabo en Riuverd son cultivar hortalizas, distribuirlas y venderlas; elaborar productos agroalimentarios y cultivo de hierbas aromáticas, entre muchos otros.
Fuente: CAT EXPERIENCE, S.L.