Tamil Nadu. Una India del Sur por descubrir
De Madrás a Bangalore, la India del Sur sorprende por su autenticidad. La huella del pasado y la espiritualidad hindú se han conservado casi intactas.
En el corazón de esta tierra tan genuina y asombrosa destaca el Estado de Tamil Nadu, centro de la cultura de los drávida, una de las más antiguas del mundo. Testimonio de ello son los impresionantes templos que están presentes por doquier. Santuarios (auténticas ciudades-monasterio protegidas por altas torres y decoradas con profusión) que describen un rincón de mundo donde la espiritualidad se vive de una manera especial e inigualable.
Un buen ejemplo de ello es Kanchipuram, la “Ciudad del Oro”, una de las siete ciudades santas del país. Aunque quizás sea más conocida por ser el lugar donde se elaboran, de manera artesanal, las magníficas sedas con las cuales se confeccionan los saris más exclusivos de toda la India.
Belleza y poder, en madrás
Importante es también Chennai, la antigua Madrás y capital del Estado de Tamil Nadu. Es una de las cuatro grandes metrópolis de la India contemporánea, y una ciudad donde hoy se construye el 40% de los vehículos de la industria india. No por casualidad alguien la ha calificado como la “Detroit de la India”.
En el pasado, Madrás fue un importante centro colonial británico (tras Calcuta y Bombay) del que sobrevive aún el fuerte Saint George, en una isla en mitad de uno de los ríos que cruzan la ciudad. También, el Government Palace, con sus importantes colecciones de antropología y arqueología. Aunque tal vez destaque por el elegante paseo marítimo de Marina Beach que lleva hasta uno de los barrios más antiguos y con más vida cultural de la vieja Madrás: Mylapore.
Otro de los grandes atractivos se sitúa a unos 60 kilómetros. Es Mahabalipuram, donde la belleza de sus monumentos y la tranquilidad de sus espacios naturales han hecho de este lugar una importante destinación turística. No por casualidad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO ya en 1984, en los primeros años de este label.
La perfección de la escuela drávida
A 300 kilómetros más al sur se encuentra Tanjore, una de las localidades más antiguas de toda la India. Disfruta de un importante el legado arquitectónico. Entre ellos, el Templo de Brihadeeshwara, Patrimonio de la Humanidad y considerado el más perfecto de la escuela drávida.
No lejos se encuentra Kumbakonam, denominada la “ciudad de los templos” por… efectivamente acoger multitud de espacios religiosos (más de dos centenares). Aunque tal vez la mayor de las joyas del Tamil Nadu sea Madurai, y su famoso templo de Meenaskshi. Uno de los más bellos, y considerado el súmmum de la arquitectura religiosa del Sur de la India.
Centenares de esculturas eróticas
Madurai es la ciudad más importante de Tamil Nadu, después de Chennai, y a la vez su capital cultural. Al mismo tiempo es otra de las ciudades también con más historia de la India. Por ejemplo, es citada en textos de antiguos navegantes griegos. Está documentado que contó con actividad comercial con Roma, y es una de las ciudades descritas por Marco Polo en su viaje de regreso a Venecia, a través del Índico.
El templo de Meenakshi está dedicado a la figura protectora de Meenakshi y a su esposo Sundareshwara, encarnación de Shiva. El edificio fue construido en el siglo XVI -mientras en Europa reinaba el Renacimiento- pero su origen se remonta a dos mil años atrás. En el interior del mismo, el visitante descubre centenares de esculturas eróticas. En la Sala de las Mil Columnas están esculpidas escenas que recrean expresiones humanas, como el humor o la obscenidad.
Al salir de tan espectacular visita, solo un paseo con rickshaw reconcilia al viajero con sí mismo, y tanto esplendor. Es tan espectacular el Sur de la India, y la desconocemos tanto, que la pregunta es inevitable ¿Por qué no habré venido antes a esta tierra tan asombrosa?
Fuente: Ferrer & Saret