Hoy viajamos contigo hasta La Toscana. Te advertimos con antelación que este viaje no es un sueño, aunque si te surge la duda, lo entenderemos. ¿Preparado para soñar?

El avión aterriza y apareces en la cuna del Renacimiento y hogar de Maquiavelo, Miguel Ángel y los Médicis, Florencia tiene un magnetismo y romanticismo que te enamorará. Es la capital de la Toscana y un auténtico museo en vivo. Lugares tan hermosos como el Palazzo Vecchio que preside la Piazza della Signora. La Galleria degli Uffizi donde las obras de arte de Botticelli, Leonardo da Vinci y Miguel Ángel parecen infinitas, y una de las catedrales más bonitas del mundo que te deslumbrará: la basílica de Santa Maria del Fiore.

Después, bajando al sur, a una hora de camina de Siena te recomendamos que conozcas los pueblos medievales del triángulo Monteriggioni, Volterra y San Gimignano. No podrás decir que has hecho un viaje por la Toscana si además de las conocidas ciudades de Florencia, Siena y Pisa no has visitado alguno de ellos.

Si te quieres imaginar un pueblo que mantenga casi por completo la más pura esencia de la época medieval, ese es Monteriggioni. En realidad, más que un pueblo se trata de una pequeña fortificación medieval situada sobre una colina. San Gimignano, conocido como "La Ciudad de las Mil Torres", es un pequeño pueblecito amurallado de origen medieval que aún conserva 14 torres y donde se rodó la película “Té con Mussolini”. Si no tienes vértigo, es imprescindible que subas a la torre más alta en la Piazza del Duomo, un duro ejercicio hasta subir a lo más alto por sus innumerables escaleras pero que las vistas desde arriba a todos los viñedos rodeando la ciudad, son realmente preciosas. Y algo que seguro disfrutarás, es un delicioso helado en La Piazza della Cisterna, una heladería con un premio a la mejor heladería del mundo y situada en el centro neurálgico de la ciudad. ¡Insuperables! Y muy cerquita encontramos Volterra, un municipio con un centro medieval muy bien conservado que esconde un hermoso anfiteatro romano.

La siguiente parada es Siena, que te encantará por su excelente combinación entre arte, historia y el paisaje natural único que la envuelve. Pasea y piérdete por sus callejuelas medievales y déjate llevar por su encanto. Posee algunos lugares que no puedes dejar de visitar como el Duomo de Siena, Via Bianchi di Sopra, Palazzo Pubblico, la Iglesia de San Domenico y La Piazza del Campo, donde cada 2 de Julio y 16 de Agosto se pone todo a punto para celebrar una apasionante carrera de caballos que tiene en vilo a toda la ciudad. Siena retrocede en el tiempo, se viste sus mejores galas, se llena de banderas y engalana sus calles para convertirse en el escenario de uno de los eventos más esperados del verano, el Palio. ¡Vivirás unos instantes realmente emocionantes!

Ahora nos trasladamos al lugar donde se rodó la película que da nombre a este post, Bajo el sol de la Toscana, en Montepulciano y Cortona.

Encaramada en una cima de colinas, Montepulciano se yergue al sur de la Toscana, como si sus palacios renacentistas buscaran ensalzar su belleza aún más. Tierra del afamado Vino Nobile, los viñedos que rodean la ciudad, nutren de uva a las bodegas que consiguen vinos de una calidad reconocida por todo el mundo. Por supuesto, ¡Deléitate con una cata de vinos! Cortona, es una ciudad cargada de historia que ofrece una excelente combinación entre arte, naturaleza y una deliciosa gastronomía. Te recomendamos disfrutar de una placentera comida en la terraza del Ristorante Tempero donde la Bistecca alla fiorentina y la pasta son su especialidad. Además, cada año se realiza La Festa de la Bistecca, en la que la protagonista de la fiesta es la carne y la gente de los pueblos de La Toscana se reúnen en las plazas para redescubrir los sabores genuinos del pasado y los productos reales de la tierra.

Todo el viaje a Italia será un sinfín de obras de arte y hermosas construcciones arquitectónicas que te enamorarán. Y para seguir con el buen sabor de boca, te recomendamos alojarte en el Hotel Il Borro, de la cadena hotelera Relais & Chateaux y propiedad la conocida familia Ferragamo.

El tiempo parece detenerse en Il Borro, una fabulosa finca renacida en la Toscana, formada por un burgo medieval, una villa del siglo XIX y una antigua bodega. Sumérgete en el ambiente de la Toscana probando la cocina tradicional de la Osteria del Borro y alguno de los tratamientos de Il Borro Spa o simplemente relájate al borde de la piscina infinita. Proveniente de la Dinastía de los Medici, después la familia de Savoia y ahora la familia Ferragamo, que han protegido y preservado este precioso oasis haciendo de este lugar, un equilibrado suspenso entre pasado y presente, un santuario dedicado al bienestar y al arte de la hospitalidad.

Los días de turismo por esta bellísima región pueden llegar a su máxima plenitud haciendo una ruta a caballo por toda la localidad, contemplando los viñedos, colinas y paisajes. El hotel cuenta con grandes y hermosas bodegas donde crean su propio vino y te aconsejamos seducir a tu paladar con una apasionante cata donde además de disfrutar de su sabor, podrás adquirir interesantes conocimientos sobre el mundo vinícola. Y para sucumbir del todo a la cultura y tradición italiana, el hotel pone a tu disposición clases de cocina en las que descubrirás muchos secretos de la gastronomía italiana.

Fuente: Bestours Viajes